Psicodelia mozárabe / Etno trance / Alquimia lírica / Arte contemporáneo andalusí / Música de raíz / Poesía erótica / Protoflamenco / World Music
Aljamía nace
de las jarchas mozárabes,
en la lengua romance
más antigua.
Estas jarchas son mantras
Estos mantras son trances
Estos trances son líricas ventanas.
¿Cómo es posible que el fuego conviva con el agua?
¿Cómo la pasión de la sangre está fundida con las lágrimas?
Creer ver
el amor divino
en otro humano,
la alquimia subyace,
éstas danzas del fuego
son nuestras aliadas.
Estos trances son líricas ventanas.
ALJAMÍA es el nuevo proyecto de DAVID MONTAÑÉS, un álbum que surge de su investigación literaria y filológica sobre jarchas hispánicas. Las jarchas son breves poemas en lengua romance o mozárabe, escritas en los siglos IX y XIV en Al-Ándalus y que representan una de las primeras manifestaciones literarias en una lengua romance. Si en su anterior trabajo, Juerga y Vino, ya había buceado en el folclore, fandanguillos y cantos de auroros, con ALJAMÍA desciende hasta lo ancestral y regresa a la superficie para desarrollar los conceptos de Etno-trance, Protoflamenco, Psicodelia Mozárabe y Alquimia Lírica. Aljamía es una rara avis tan única como sorpresiva. Ya está disponible en todas las plataformas y en vinilo.
DAVID MONTAÑÉS es pianista, compositor, estudiante de poesía y cantor. Su obra es transgénero y caleidoscópica, de insólito estilo y profundo mensaje. Atávico y contemporáneo, dramático y burlón. En su mundo poético habita el pájaro del sueño, con su alquimia utópica de medusas, númenes, sirenas y luciérnagas. Un favor de todo lo que no sea color de imperio e imposición comercial.
Preocupado por el severo avance de las distopías en 2012 publica el LP Androides y Huesos y estrena Nexus 6 con la Banda Sinfónica de Granada.
Convencido de que puede crear la realidad ensoñándola, edita el EP Luciérnaga Alucinógena.
En 2014 estrena Al-Hamara en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada, obra que viaja a Japón, Italia, Turquía y Estados Unidos.
En 2015 marcha a Argentina para representar a España en la Cumbre Internacional del Tango de Zárate, Buenos Aires, donde musicaliza textos de Bodas de Sangre de F. G. Lorca.
Consciente de que el sueño de libertad solo puede darse en aquello que se da, propone un ritual colectivo con la Misa electrónica, en el CSKG de Madrid en 2016. En 2017 vuelve a lo dramático con textos propios, de Nietzsche y del Apocalipsis en el estreno de la Ópera Réquiem en la Universidad de Granada.
Tratando de responder a la llamada mística y esotérica concibe en 2019 Las Bodas Alquímicas, encargo del festival Sulayr de Granada, y en 2020 publica el audiopoemario ilustrado El Anhelo Celeste.
Harto de tanto artificio y drama post-barroco decide apostar por la faceta más desnuda y espontánea, folklórica y extrovertida con JUERGA Y VINO (El Volcán Música, 2021) con excelente acogida en medios como Rockdelux, El Cultural, Radio3, la SER.. .
En 2022 realiza gira de Juerga y Vino y como pianista de Los Planetas en los conciertos esenciales de España y México.
Su ser inalcanzable crea el camino. Este es el recorrido que encontramos reflejado en ALJAMÍA. Durante 2023 y 2024 emprende una investigación literaria y filológica sobre las jarchas hispánicas a partir de las cuales compone e interpreta música de nueva creación para su proyecto de arte contemporáneo andalusí, ALJAMÍA.
En él desarrolla los conceptos de Etno-trance, Protoflamenco, Psicodelia Mozárabe y Alquimia Lírica: música extática que conecta con lo ancestral, de la que emerge la llamada del amor insondable, siendo el ser amado casi siempre el último límite de la libertad, como un horizonte que al avanzar se desplaza. Su ser inalcanzable crea el camino. Este es el recorrido que encontramos reflejado en ALJAMÍA.
Una entrevista en la que David Montañés nos cuenta más acerca de su nuevo álbum y de cómo él entiende y juega con el concepto de las jarchas hispánicas. Además cuentan con invitados como Antonio Arias (Lagartija Nick), Jota (Los Planetas), o Ramón Rodríguez (Fandila), entre otros muchos grandes músicos.
En Aljamía no trata de recrear la música popular de Al-Ándalus, sino que ha compuesto libremente piezas contemporáneas que transitan entre el pianismo de Falla, la electrónica y, eso sí, cierto aroma andalusí por su cercanía al flamenco y a la música árabe.
El piano como éxtasis, el cajón como corazón, toda una tradición compactada en una maleta de emigrante que se abre en una explosión. Así suena Aljamía de David Montañés.
David Montañés es un creador 720º. Imprevisible, zigzagueante, omnívoro y siempre tan sorprendente como deslumbrante.